El alcalde de Cartagena de Indias para octubre de 2014, Dionisio Vélez, develó una placa al costado del Castillo de San Felipe, con motivo de la visita del príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa, Camila Parker. La placa decía: “En memoria al valor y sufrimiento de todos los que murieron en combate intentando tomar la ciudad y el Fuerte de San Felipe, bajo el mando del almirante Edward Vernon en Cartagena de Indias en 1741”. Lo cual desató una polémica, en la que personas, escritores, columnistas, historiadores, políticos, no solo cartageneros sino del todo el país, cuestionaron el hecho.

La cuestión recaía en que frente a la necesidad de restaurar la placa conmemorativa que recuerda a las cartageneras mártires de la reconquista española, se inaugura otra a los invasores ingleses de la ciudad con gran orgullo. El tema pone sobre el tapete el tema de la memoria histórica. Pues bien en los últimos años se ha empezado a destacar el papel histórico de indígenas, afrocolombianos y campesinos, todavía la memoria histórica es elitista y excluyente. Se evidencia en el homenaje a Vernón que las élites cartageneras prefieren recurrir a personajes históricos extranjeros antes de a líderes nacionales. De esta manera permanecerán en la sombra actores o grupos como los 500 flecheros indígenas que defendieron a Cartagena del almirante inglés.

Claro es una manera de rendir homenaje a los ingleses caídos durante el intento de toma a Cartagena por parte del almirante Vernón en el siglo XVIII, cuando en vez de conmemorar la derrota, se podría conmemorar la victoria de Blas de Lezo y además desconocen el costo que tuvo el Sitio inglés para los habitantes de Cartagena. 

El martes siguiente a la colocación de la placa, el Alcalde se disculpó y propuso quita la placa, debido a que la intención del texto no era despertar una reacción negativa.

Como parte del suceso, un ciudadano decidió por su propia cuenta destrozar la placa. Fue detenido por la Policía de Turismo, quien se calificó de indignado por la placa y por la actuación del alcalde y que posiblemente él se había adelantado a otros cartageneros que querían hacer lo mismo.

Cartagena es una ciudad en constante lucha por el establecimiento de una memoria histórica y el desmonte de la historia decimonónica. En donde algunas ocasiones la cultura se vuelve un abalorio sino se toma la historia de la ciudad con sumo cuidado, al no tratar de privilegiar acontecimientos, personajes o grupos sociales, lo cual podría resultar en una concepción clasista y racista de la sociedad.